Oficina
Salitrera

Coya Sur


Fue en el año 1909 cuando la empresa Anglo Chilean Nitrate and Railway adquirió un lote de terrenos ricos en caliche en un área llamada Providencia, fue allí donde construyó la Oficina salitrera Coya, la cual terminó de construirse en 1911. Cabe indicar que el nombre de esta Oficina se mantuvo hasta 1926, momento en que, por efecto de la construcción de la Oficina Coya Norte (actual María Elena), se transformó en Coya Sur para así generar la diferenciación. En el mismo año, Coya Sur pasó a propiedad de Anglo Chilean Consolidated Nitrate Corporation, cuyo directorio residía en Nueva York.

Como Planta del sistema Shanks, contaba con 32 cachuchos (conjunto de ollas grandes colocadas en línea y atravesadas por una cañería por donde circulaba el vapor que ponía en estado de ebullición el agua madre o disolvedora del caliche), 230 bateas (estanques donde se efectuaba la cristalización del caliche) con capacidad de 7.116 metros cúbicos. Además, 6 chulladores (depósitos que reciben el caldo de los cachuchos donde se verificaba la separación del salitre y la sal), 14 calderos, 10 ascendradoras (aparato de trituración), entre otros artefactos, tales como buzones. Contaba también con una Casa de Fuerza para generar electricidad. También contaba con un ferrocarril.

En el año 1948 se inició la construcción de una Planta de evaporación solar, la que fue inaugurada en 1951. Dicha Planta constaba de 10 grandes pozas construidas con hormigón especial que elaboró la compañía, el cual contenía cal, material de desechos de la lixiviación, piedras y gravillas obtenida en algunas canteras cercanas; en total, la superficie utilizada era de 44.000 m2. Dicho proyecto significó un importante ahorro de petróleo.

El gestor de estas hazañas fue el ingeniero formado en Massachusetts Institute of Technology, Stanley Freed, quien profundizó los estudios sobre los suelos de la pampa a través de una investigación iniciada en el primer lustro de la década de 1930 y luego de seguidos ensayos, llegó a formular el Sistema de Evaporación Solar. A su vez, Freed comenzó la investigación sobre los subproductos del salitre susceptibles de explotación comercial.

El proceso de evaporación solar permitió una ampliación del sistema Guggenheim porque desde su origen, a saber de constituir una verdadera revolución, se podía recuperar del caliche únicamente el nitrato de sodio y el yodo. Con una eficiencia del 75% para el nitrato de sodio, y un 35% para el yodo. Fue así que el sistema de evaporación solar ayudó a recuperar una gran cantidad de sales y elementos del caliche con una alta eficacia, tales como el nitrato total, nitrato elemental, cloruro de sodio, sulfato de sodio, sulfato de calcio, sulfato de magnesio, borato de sodio, ácido bórico, perclorato de potasio, sulfato de lithium y yodo elemental. De esta manera, se inauguró otra etapa.

Coya Sur contó con todos los equipamientos propios de una salitrera, a saber: pulpería, escuelas, servicio médico, biógrafo, cuartel de Carabineros, una plaza y un recordado reloj instalado de una bella torre de pino oregón con una cúpula de estilo árabe.

Hacia el año 1981 comenzó el proceso de cierre del campamento. En 1982, se inició un infausto proceso de desmantelamiento en manos de la empresa y también comenzó el saqueo por parte de algunos ciudadanos que fueron tras las vigas de pino oregón, generándose una lamentable borradura material de un patrimonio salitrero.

Cabe indicar que el reloj de Coya Sur fue trasladado a Tocopilla, siendo instalado en las afueras de la Escuela Carlos Condell en 1984.


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