Oficina Salitrera
José Francisco Vergara
La Oficina fue construida entre el año 1918 y 1919, siendo el 13 de julio la fecha que inauguró su ciclo productivo. El nombre de la Oficina fue en homenaje al político, empresario y actor destacado en la Guerra del Pacífico (1879-1884), José Francisco Vergara, considerado también como el fundador de la ciudad de Viña del Mar. La Oficina salitrera José Francisco Vergara, era una Planta productiva del sistema Shanks que perteneció inicialmente a la Compañía de Salitre de Antofagasta y luego a The Lautaro Nitrate Company, se ubicaba a 10 kilómetros de la estación ferroviaria de Miraje, estación del recordado Ferrocarril Longitudinal, conocido popularmente como “El Longino”. El campamento estaba compuesto por dos grandes chalets para jefes: un edificio para la administración con quince piezas de pino oregón y calaminas inglesas, junto a nueve casas para empleados. Además, contaba con una pulpería, un salón que servía como teatro-filarmónica con capacidad para 900 personas, contaba con una escuela, un hospital construido con adobe, un cuartel policial, hotel, biblioteca, una iglesia, club de boxeo, club social, rancho y maestranza. En general, el campamento para obreros estaba formado por 440 casas de dos piezas, construidas con adobe y contaban con techos de calaminas recubiertos por barro. Había 116 casas de tres piezas de similares características. También había 288 piezas de adobes para obreros solteros. La plaza constaba de un singular odeón, conocido como kiosco central, espacio recurrentemente usado para todo tipo de manifestaciones artísticas, materialidad que, con el paso del tiempo, fue caracterizando identitariamente al poblado. También, existían algunas veredas de madera y una piscina de hierro. Hacia la década de 1930, los efectos de la Gran Depresión mundial repercutirían fuertemente en el desierto minero, fue así que ya, en 1938, la Oficina finalizaba su producción que ya venía bastante precarizada en dicho decenio. Desde entonces, se convirtió en el campamento del personal que trabajaba en Coya Sur, María Elena y Pedro de Valdivia. Finalmente, el campamento cerró en 1976. El recordado odeón de la plaza, fue desarmado y trasladado a la Universidad de Antofagasta, lugar en donde fue reconstruido en 1977.